Inscribir y regularizar una propiedad es importante debido a que a través de este proceso puedes adquirir el dominio de la propiedad en cuestión. Esto ocurrirá luego de un año tras la inscripción misma en el Conservador de Bienes Raíces.
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Puedes regularizar la propiedad siempre y cuando estés en posesión de un inmueble que carece de un título de dominio inscrito. Además, la posesión debe realizarse sin interrupciones por un período mínimo de cinco años.
El procedimiento de regularización de una propiedad consta de dos partes. Primero debes acreditar jurídicamente los requisitos exigidos por la ley. Una vez hecho esto, será necesario comprobar la situación en terreno. Tras finalizar con el procedimiento, se te declarará poseedor regular y se te ordenará de inmediato la inscripción de la propiedad en el conservador respectivo.
El propósito de regularizar una propiedad es la de otorgarle a la persona la calidad de poseedor regular. Esto último te permitirá, al cumplirse un año desde la inscripción, adquirir el dominio de la propiedad.
El costo es de aproximadamente $340.000, aunque puede variar según la ubicación geográfica del inmueble, entre otros factores.
La solicitud debes presentarla ante la Secretaría Regional Ministerial, o bien, en la Oficina Provincial de Bienes Nacionales según la ubicación del inmueble.
Entre doce y catorce meses aproximadamente.
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