Los juzgados de familia o tribunales de familia son órganos jurisdiccionales que forman parte del sistema chileno y cuya especialidad se basa en todo lo relacionado a los conflictos familiares y de menores.
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Los juzgados de familia se crearon con el objetivo de otorgar justicia especializada para los conflictos de naturaleza familiar. De acuerdo a esto, los objetivos específicos que se tuvieron en cuenta para su creación fueron los siguientes:
Esto dependerá del lugar donde te encuentres, ya que hay tribunales de familia en todo Chile. En el caso de que desees interponer una demanda, te recomiendo busques el tribunal más cercano al lugar en el que el vives. Recuerda que en estos casos, si deseas interponer una demanda necesitarás del patrocinio de un abogado.
Los tribunales de familia son considerados tribunales especiales en el sentido que se diferencian de los civiles, los cuales se consideran tribunales comunes.
Los procedimientos en los tribunales de familia difieren muchísimo en comparación a los procedimientos que se llevan a cabo en los tribunales civiles.
Si bien es cierto que todos los procedimientos contemplan dos audiencias orales, una preparatoria y otra de juicio; ambas en presencia del juez y de las partes, los tribunales de familia cuentan con 3 tipos de procedimientos. De acuerdo a esto, los procedimientos que contempla los tribunales de familia son:
No necesariamente, ya que hay materias que en dichos tribunales deben forzosamente someterse a una mediación. Respecto a esto último, los casos que deberán someterse a mediación son los siguientes:
De acuerdo a esto, el tribunal los derivará a un mediador que intervendrá para que las partes logren un acuerdo que ponga término al conflicto sin necesidad de iniciar un juicio. Los acuerdos alcanzados ante un mediador, si son aprobados por el juez, tienen el mismo valor jurídico que una sentencia, evitándose todo el tiempo y costo de un juicio. Si las partes no llegan acuerdo, se retoma el curso normal de un juicio.
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