Uno de los mayores miedos e inseguridades de las personas al momento de someterse a una intervención o cirugía médica, es que los resultados no sean los esperados; miedo que se acentúa si el riesgo de la operación es mayor. Ahora bien, qué pasa si los resultados obtenidos fueron una consecuencia de un mal procedimiento.
El siguiente artículo te ayudará a comprender qué es la negligencia médica, qué debes hacer y a quién debes dirigirte en caso de negligencia médica; además de recordarte que todo paciente, por ley, cuenta con una serie de derechos y deberes que te enumeraré a continuación.
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La negligencia médica es la lesión o daño causada a un paciente cuando el personal médico no sigue adecuadamente los procedimientos y técnicas establecidas para un caso determinado. Si bien los resultados esperados no siempre dependen del todo del personal médico, sí existen estándares en la práctica médica al momento de intervenir a un paciente; de tal modo que el personal médico no queda exento de responsabilidad en caso de existir negligencia.
Primero, se deberá tener en cuenta que el actuar negligente del personal médico sólo y exclusivamente podrá ser determinado por los tribunales de justicia, y no por la superintendencia como muchos piensan. Esto, sin importar si los prestadores de salud sean públicos o privados o si las personas son naturales o jurídicas. En ese sentido, la Superintendencia de Salud no será competente para pronunciarse sobre el manejo clínico individual de casos.
De acuerdo a lo anterior y a la ley sobre Régimen General de Garantías en Salud (RGGS), lo primero que deberás hacer es:
El mediador será un funcionario elegido por el Consejo de Defensa del Estado, pudiendo ser un empleado de otro servicio o privados idóneos. En el caso de daños ocasionados por prestadores privados (médicos, clínicas u hospitales particulares), el procedimiento de mediación se realizará ante mediadores inscritos en la superintendencia de Salud.
La Superintendencia de Salud es un organismo fundado en el año 2005 que tiene como funciones principales supervigilar y controlar a las ISAPREs y al Fondo Nacional de Salud (FONASA). Esto con el fin de velar por el cumplimiento de las obligaciones que les imponga la ley, además de fiscalizar a todos los prestadores de salud públicos y privados, respecto de su acreditación y certificación.
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