En el siguiente artículo te explicaré:
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La mediación en el ámbito familiar es una forma de resolver los conflictos familiares de forma extrajudicial, es decir, sin someterse a un juicio, tras el divorcio o separación. En la mediación existe una persona llamada mediador que es un tercero imparcial, que ayudará a las partes a llegar a algún acuerdo respecto del conflicto.
Si en la sesión de mediación familiar las partes logran solucionar el conflicto, el mediador redactará un acuerdo que abarque todos los puntos acordados por las partes, y que deberá ser firmado por las partes y el mediador. Luego el acuerdo debe ser presentado al tribunal, para su aprobación, teniendo el mismo valor que una sentencia dictada por un juez.
En la mediación familiar es posible resolver los conflictos relacionados con:
Las siguientes materias no pueden ser sometidas a mediación familiar y necesariamente deben ser resueltas por un juez:
Con la mediación familiar se pueden evitar los gastos de tiempo y dinero que conllevan los juicios de familia, como también evita que las partes se sometan a juicios de manera innecesaria cuando hay acuerdo entre las partes, cuidando las relaciones interpersonales.
La mediación familiar obligatoria es aquella a la cual deberá someterse una pareja para resolver los siguientes conflictos:
La mediación familiar obligatoria se debe solicitar antes de interponer una acción judicial o bien en el momento en que se interpone la demanda o acción judicial en el Tribunal de Familia. Como se trata de un requisito obligatorio para interponer una demanda, se derivará a las partes a mediación.
Es posible solicitar la mediación directamente en los Tribunales de Familia o a través del sitio web del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Allí se deberá ingresar la información solicitada (RUT y CLAVE ÚNICA) y agendar la hora en los horarios disponibles.
La mediación puede tener una duración máxima de 60 días desde la primera sesión de mediación y se podrá ampliar hasta por 60 días más, siempre que las partes estén de acuerdo.
La mediación es gratuita cuando las partes no tienen recurso. De lo contrario, podrá cobrarse por el servicio considerándose el nivel de ingresos, la capacidad de pago y el número de personas del grupo familiar.
Si las partes no logran estar de acuerdo con el mediador, será el juez quien designe al mediador; para lo cual consultará la nómina de mediadores contratados por el Ministerio de Justicia para estos efectos.
La mediación familiar puede terminar por dos causas:
Si no hay acuerdo, el mediador pondrá término a la mediación a través de un acta que deberá ser firmada por ambas partes. Una vez hecho esto, el mediador entregará una copia de la mediación frustrada al tribunal con la cual se podrá dar inicio a una demanda.
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