La discriminación social y la discriminación racial están muy latentes en la vida de los chilenos. Es por esto que creemos importante señalarte a través de este artículo, qué se entiende por discriminación arbitraria y qué es lo que debes hacer en caso de que seas injustamente discriminado.
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La discriminación arbitraria es toda distinción, exclusión o restricción que no tenga justificación razonable, realizada por organismos del Estado o por particulares, que puedan causarte privación, perturbación o amenaza en el ejercicio legítimo de alguno de los derechos fundamentales que están contemplados en nuestra constitución o en los tratados internacionales.
Esto último, especialmente cuando se fundan en motivos tales como: la raza o la etnia, nacionalidad, la situación socioeconómica (discriminación social), el idioma, la ideología u opinión política, la religión o creencia, la sindicación o participación en organizaciones gremiales o la no participación en ellas, el sexo, la orientación sexual, la identidad de género, el estado civil, la edad, la filiación, la apariencia personal, la enfermedad o la discapacidad.
Efectivamente, la discriminación que sea razonable y se encuentre justificada en el ejercicio de otro derecho fundamental (como el derecho a la honra, por ejemplo) está completamente aceptada y amparada por nuestra legislación.
En ese caso, puedes interponer la acción de no discriminación arbitraria ante el juez de letras de tu domicilio, o bien, ante el domicilio de quien está perturbando tu derecho.
La acción la puede interponer cualquier persona que vea afectado su derecho, su representante legal o bien la persona que tenga el cuidado personal del afectado.
Además puede interponer la acción cualquier persona a favor de quien ha sido objeto de la discriminación, en el caso de que esta persona se encuentre inhabilitada para ejercerla.
Tienes noventa días corridos que se cuentan desde que ocurre la acción u omisión o desde que tomaste conocimiento del hecho discriminatorio.
En ese caso ordenará que el acto discriminatorio quede sin efecto y sancionará al culpable con una multa que puede fluctuar entre 5 hasta 50 UTM.
Sin embargo, debes tener cuidado, puesto que si el juez considera que tu denuncia carece de fundamento, también puedes ser sancionado con una multa de 2 a 20 UTM.
Otra alternativa es que interpongas ante la Corte de Apelaciones competente un Recurso de Protección. Esta es una solución más efectiva puesto que la Corte puede adoptar de inmediato las medidas necesarias para asegurarte la debida protección.
Sin embargo, debes tener en cuenta que el recurso de protección y la acción de no discriminación son incompatibles siempre que el recurso de protección haya sido declarado admisible por la Corte.
Si has sido discriminado recientemente y no sabes cómo proceder, no dudes en consultarnos aquí y un abogado de nuestro equipo te contactará de inmediato y te orientará en lo que necesites.