Chile es uno de los países con el índice de obesidad más alto del mundo, hecho que ha alarmado a las autoridades debido a que cada vez son más los niños que sufren de esta enfermedad.
Es por esto que en el año 2016 se creó la ley de etiquetados de alimentos en Chile, a través de la cual se busca legislar y cambiar la forma de etiquetar los alimentos con el fin de que estos sean más claros sobre sus componentes.
En el siguiente artículo te explicaré en qué consiste esta ley, cómo afecta los etiquetados y qué deben hacer los establecimientos educaciones, entre otras cosas.
Las etiquetas nutricionales deben incluir los ingredientes que contienen. Respecto a esto, deben señalar todos sus aditivos (expresados en orden decreciente de proporciones), y su información nutricional. Además deben informar, al menos, los contenidos de energía, azúcares, sodio y grasas saturadas y los demás ingredientes que el Ministerio de Salud determine.
Sí, pero para todos los de consumo humano. Si eres proveedor de alimentos de animales, no debes cumplir esta normativa.
Sí, la ley de etiquetados establece que los productos no pueden contener ingredientes o aditivos que puedan inducir a equívocos, daños a la salud, engaños o falsedades, o que de alguna forma lleven a la malinterpretación respecto a la verdadera naturaleza, composición o calidad del alimento. Además, está prohibido agregar ingredientes en concentraciones que causen daños a la salud, según lo establezca el Ministerio de Salud.
Según esta ley, este tipo de comida, además de la etiqueta nutricional, que incluye una señalética “alto en”, no puede ser vendida en establecimientos educacionales, ya sean, de educación parvularia, básica o media.
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Esta ley de etiquetado no solo obliga a advertir sobre la composición de ciertos alimentos, también obliga a establecimientos educacionales a incluir, en todos sus niveles y modalidades de enseñanza, actividades didácticas y físicas que contribuyan a desarrollar hábitos de una alimentación saludable y adviertan sobre la comida poco saludable.
Sí, la publicidad de la “comida chatarra” no puede dirigida a menores de 14 años. Es decir, está expresamente prohibido el uso de personajes y figuras infantiles, animaciones, dibujos animados, juguetes, música infantil. Tampoco podrá incluirse la presencia de personas o animales que atraigan el interés de menores. Además la publicidad deberá llevar un mensaje, cuyas características determinará el Ministerio de Salud a favor de la comida sana.