Un testamento es el acto por el cual una persona (el testador) dispone de todo o parte de sus bienes para que sean heredados después de que fallezca. Aprende en este artículo sobre las formalidades que deben cumplirse para escribir un testamento, según el tipo de testamento que se trate.
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En el caso de que quieras dejar un testamento puedes hacerlo, ya que según la ley, todas las personas son capaces de testar, solo no podrás hacerlo en alguno de estos casos:
Para saber cómo escribir un testamento, en primer lugar debe saber que existen dos tipos: los solemnes y los menos solemnes (o privilegiados). Los primeros deben cumplir con las solemnidades que la ley señala, en cambio los segundos no. Te invito a revisar cada uno de ellos a continuación:
Es el que más se utiliza. Debe ser escrito y otorgarse ante testigos mayores de 18 años. El testamento solemne puede ser abierto o cerrado. En el primero, el testador informa de su voluntad a un notario y a testigos. En el segundo caso, el testador presenta al notario y a tres testigos una escritura cerrada, declarando de viva voz que en ella se contiene su última voluntad.
Puede omitirse las formalidades que la ley habitualmente requiere, como la presencia de un notario. Este tipo de testamento se da generalmente en casos en que la vida del testador se encuentra en peligro inminente. Hay tres tipos de testamentos menos solemnes: el verbal, el militar y el marítimo. Estos dos últimos sólo se permiten en caso de guerra.
Para hacer el testamento lo primero que debes hacer es decidir si vas a hacer un testamento solemne abierto o cerrado. Los testamentos menos solemnes sólo se dan en casos excepcionales en que corra peligro la vida del testador.
Si aun no decides si hacer testamento o no, debes tener en cuenta a quién podrás dejar tus bienes.
De manera simple, te diremos que 50% de tus bienes debes dejarlo a los herederos forzosos, estos son el cónyuge, los descendientes o ascendientes, el 25% siguientes debes usarlo para mejorar la parte de alguno de los herederos anteriores, y el 25% restante es de libre disposición, es decir, puedes dejarlo a quien quieras.
Si decides no hacer un testamento, las principales diferencias son, en primer lugar, que se seguirá el orden establecido en el código civil y no tendrás un 25% de libre disposición. Además de eso, el testamento no sirve solamente para dejar bienes, sino que para realizar declaraciones.
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